videoacción, Barcelona, diciembre 2005
Dentro del proceso de revisión personal llevado a cabo dentro de esta serie, hay un elemento que está muy ligado al concepto inicial de la mochila como cruz, que es el tema de las listas de cosas pendientes. Voy tomando nota de los temas pendientes lista tras lista y, cuando la lista ya está llena, paso a limpio la lista, eliminando las (pocas) cosas hechas, las (bastantes) cosas caducadas y dejo sólo aquello que queda pendiente en cada momento. Las listas, debido a las obligaciones que tanto nosotros como nuestra sociedad nos imponemos, no disminuyen nunca, convirtiéndose en una fuente d’estrés que se realimenta a sí misma.
Como paso previo a siguiente y última acción que cerraría todo el proceso en torno a la cruz, y también todo el trabajo de los últimos cinco años, realicé esta videoacción, de importante valor simbólico, puesto que convertía las connotaciones simbólicas y personales de la mochila como cruz, en una cruz real, transfiriendo los significados al objeto en una suerte de destrucción catártica.